La depresión, también llamada "trastorno depresivo mayor", es una afección médica grave que afecta a un gran número de personas en su vida cotidiana. Influye en la forma de pensar, sentir y comportarse de las personas. La depresión actúa disminuyendo el número de hormonas liberadas, lo que reduce el interés de la persona por las actividades placenteras y, en última instancia, pone en peligro la productividad laboral y la vida familiar. Se cree que una de cada quince personas (6,7%) padece depresión en un momento dado. Una de cada seis personas (16,6%) sufrirá depresión en algún momento de su vida. La depresión puede afectar a cualquier persona y a cualquier edad, pero es más frecuente entre la pubertad y los primeros años de la edad adulta. La depresión también puede ser hereditaria y se observa en el %40 de las personas que tienen un familiar de primer grado que padece depresión.
¿Qué síntomas pueden aparecer con la depresión?
La depresión suele ser una enfermedad mental, pero también puede manifestarse físicamente. Los síntomas físicos de la depresión incluyen dolor, malestar estomacal, fatiga e inquietud. Las personas pueden experimentar estos problemas físicos por diversas razones, pero la depresión también puede ser una de ellas. La hipertensión, las fluctuaciones del apetito que provocan aumento de peso, el insomnio e incluso el debilitamiento del sistema inmunitario son indicadores físicos de la depresión.
¿Existe alguna relación entre la depresión y la caída del cabello?
Muchas personas no saben que la depresión puede provocar la caída del cabello. La depresión es la enfermedad mental más común en todo el mundo, y muchas personas no tienen ni idea de que puede provocar la caída del cabello. La caída del cabello y la depresión están relacionadas, y las personas deprimidas pueden notar que su cabello está seco, quebradizo y que a menudo se rompe. Los efectos fisiológicos de la depresión, como los sentimientos de tristeza, desánimo, baja autoestima y fatiga, pueden hacer que el ciclo de crecimiento del cabello se ralentice, provocando su caída. También hay que tener en cuenta que ciertos antidepresivos tienen como efecto secundario la caída del cabello. Si estás deprimido y sufres caída del cabello, habla con tu médico para determinar si es necesario cambiar tu medicación.
La caída del cabello causada por problemas de salud mental suele ser tratable. En la mayoría de los problemas de salud mental, el estrés producido por la depresión es la causa fundamental de la caída del cabello. El cabello deja de crecer y se inactiva durante un periodo de estrés, lo que provoca su caída. El cabello puede permanecer latente si el estrés persiste. Si podemos eliminar el estrés, el cabello del paciente volverá a su ritmo normal de crecimiento, y notará que su caída se ha detenido y que brota cabello nuevo en uno o dos meses. Si cree que su cuerpo no será capaz de curar la caída del cabello causada por la depresión, puede plantearse la posibilidad de someterse a un trasplante capilar.
Se ha demostrado quelos trasplantes capilares aumentan la autoestima y la felicidad. Por lo tanto, también debería plantearse esta posibilidad. Si los resultados de un trasplante capilar anterior son insuficientes, puede plantearse un segundo trasplante capilar, pero esto es bastante raro.
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