Sí, la hinchazón es un efecto secundario frecuente tras un trasplante capilar. Suele aparecer en la frente y alrededor de los ojos y puede durar unos días después de la intervención. Se trata de una parte normal del proceso de cicatrización y no suele ser motivo de preocupación.
La inflamación después de un trasplante capilar se produce debido al traumatismo que ha sufrido el cuero cabelludo durante la intervención. La respuesta natural del organismo a este traumatismo es enviar más sangre a la zona para favorecer la cicatrización, lo que puede provocar hinchazón.
Para ayudar a reducir la hinchazón tras un trasplante capilar, los pacientes pueden aplicarse bolsas de hielo o compresas frías en la frente y alrededor de los ojos durante 10-20 minutos seguidos, varias veces al día. También es importante evitar actividades extenuantes, agacharse y cualquier actividad que pueda aumentar la tensión arterial, ya que esto puede exacerbar la hinchazón.
En raras ocasiones, una inflamación excesiva tras un trasplante capilar puede indicar una infección o una reacción alérgica, por lo que es importante vigilar la inflamación y ponerse en contacto con la clínica o el cirujano si persiste o empeora con el tiempo.